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Texto literario... (para evitar confusiones) Ayer, mientras caminaba por las baldosas de mi barrio, te cruzaste delante de mis ojos. Estabas ahí, pero no estabas... fue extraño. sentí tu presencia, tu perfume, tu paso cancino y escuche tu respiración... sé que era tu respiración, la conozco de memoria después de tantos atardecéres al lado tuyo. Seguí caminando hacía ningún lado, como buscando una salida, una explicación a éso que hoy sentía y me lo tenía que tragar, por que vos no querías ser dueña de esas palabras... no tenías ganas de escuchar lo que me pasaba y yo sí ganas de decirtelo... pero tus oídos siempre fueron sordos a la hora de escuchar a mi corazón. Y acá estoy, caminando otra vez por mis calles inamobibles, con mis zapatillas con la suela gastada... el sol que me persigue y no me deja caminar, el calor, el sudor, vos, mis ojos sin los tuyos... ¿por que no me escuchaste?. Una lastima, así, te perdés más textos que hablen de vos, de mi y de nuestras tardes con caídas de sol... ¿o no? A lo mejor, algún día... tengas algo para decirme, tal vez esté... tal vez no, eso lo dirá el tiempo y las ganas... siempre el tiempo en el medio, y no para de correr... nunca se cansa... ojalá pueda ser como el tiempo: no cansarme nunca y dentro de 100 años, poder seguir sintiendo lo mismo...