Charla
Pensar que antes escribia mejor... Persona 1: Hola, andas con ganas de hacer algo? Persona 2: No, hoy estoy ocupado. P1: Ahhh... que tenés que hacer? P2: Pensar en la mujer que me destroza las noches. |
Pensar que antes escribia mejor... Persona 1: Hola, andas con ganas de hacer algo? Persona 2: No, hoy estoy ocupado. P1: Ahhh... que tenés que hacer? P2: Pensar en la mujer que me destroza las noches. |
Delirio después de 104 horas... ¿Cómo no extrañarte? ... si cuando te vas el gusto de tus besos se revuelcan por mis labios. ¿Cómo no extrañarte? ... si esa sombra en mi cuarto se asemeja a tu figura. ¿Cómo no extrañarte? ... si escucho tu risa cuando lloro. ¿Cómo olvidarte? ... si cada segundo sin tu voz es un cataclismo. ¿Cómo olvidarte? ... si en mi casa estan tus huellas. ¿Cómo olvidarte? ... si mi cuerpo huele a tu cuerpo. ¿Cómo no necesitarte? ... si me ayudas a respirar. ¿Cómo no necesitarte? ... si mi alma se llena con tus suspiros. ¿Cómo no necesitarte? ... si cada vez que me miro solo frente al espejo estoy vacío. ¿Cómo no ser dependiente? ... si tus besos son mi oxígeno. ¿Cómo no ser dependiente? ... si vivo gracias a vos. |
¿ |
¿Cómo no ser dependiente? ... si estar con vos es el alivio después del dolor.
¿Cómo no amarte? ... si el amor sos vos.
La verdad me diste ganas... siempre me das ganas! Escucho pasos negros que se vienen acercando a un ritmo tan intermitente, como el latir de mi corazón al recostarme sobre tu pelvis. Te sigo escuchando, te sigo sintiendo a vos y al galope de tus ojotas rosas. Ahí estás, con las ganas de mis ganas, esperando por comenzar el ritual que comenzamos cada día que nos cruzamos por alguna cama vacía. Sí, por esas mismas camas en las cuales ni las sábanas se atreven a cruzar y nosotros, sí. Salís y te quedas, tu olor queda en mi jardin, en mis ventanas, en mi cama, en mi naríz... en cada rincón de ésta habitación que ya comienza extrañarte. El Backgamón, en el rincón, rezando por que vuelvas a tocar cada pieza con tus frágiles manos, el vaso pidiendo a gritos que vuelvas a tomar un trago de agua, solo por el hecho de rozar tus labios con sus bordes, mi cama, escandalosamente aburrida por que no descansas en ella todos los días, como a ella le gustaría y a mi también. Y soy todo eso junto, soy el backgamón cuando me acaricias, soy el vaso cuando me besas y la cama cuando te apoyas sobre mi cuerpo desnudo, cuando llegas con tu pasos negros a un ritmo intermitente para comenzar el rito de amarnos. |
Él estaba sentado junto a la hogera escuchando Frank Zappa, pelando maní y tomando vino tinto. Estaba en el paraíso. Pero el paraíso duró poco tiempo, sonó el telefono y le comunicaron la noticia. Golpeó con su rodilla la mesita ratona y derramó el vino, agarró el abrigo, las llaves de su coche y salió disparado. Los ojos humedecidos decián todo, la noticia no era buena. Lo seguí todo el camino para ayudarlo, lo acompañe desde que estaba disfrutando a Zappa y al vino, cuando sonó el teléfono, cuando derramo el vino, cuando agarro el abrigo y cuando llego al lugar de mi accidente. En todo momento estuve con él... y lo voy a seguir acompañando a hasta que no encontremos en éste verdadero paraíso. |
A las 15.32 me desperté... el despertador no había sonado como de costumbre a las 9 de la mañana. Era domingo y no me acordaba que había hecho anoche. Supongo que bebí demasiado, la resaca me estaba matando... mi cabeza era una especie de guerra, mis piernas temblaban y mis brazos estaba adormecidos. Me senté en la cama, y confiado, apoye los pies sobre la alfombra de mi cuarto. Espíe tras la puerta y no vi ruidos, ni escuche movimientos... estaba abrumado, molesto, descompuesto y vivo. Fui a la cocina y me hice un café doble, bien cargado de cafeína para poder despertarme, el café lo acompañé con una aspirina... estaba totalmente empapado en transpiración, me sentía sólo... decidi irme a pegar una ducha fria. Fui al baño y observé mi desnudez frente al espejo, abrí el agua fria y me recoste en ella cuando la bañadera se lleno... al principio sentí frío, mucho frío, no sentía ningún músculo... cuando el cuerpo tomó la temperatura del agua, el alivio fue aún mayor que cualquier medicación... me quedé 15 minutos disfrutando, acompañandome. Sali de la bañadera, saque el tapó y empapado, empezé a observar como se iba vaciando... como el agua se iba yendo por los agujeritos de metal. Agarré una toalla, me sequé y me cambié... la resaca había desaparecido y con ella el dolor de cabeza y sus diferentes síntomas. Mucho mejor. Salí a caminar, a tomar aire... a disfrutar de mi alivio. Lo logré, camine y camine... volví a casa, comí algo y me acosté. Hasta mañana. |