viernes, diciembre 23, 2005

Buenas y Santas!

Gracias por éste año hermoso con cada uno de ustedes... cada uno de los que entró aca me ayudo mucho a ser felíz. Espero que el próximo año sigan los éxitos para cada uno y que sean más felices de lo que fueron éste año.

Les deseo lo mejor!!

Felices Fiestas!!!

And!

miércoles, diciembre 07, 2005

¿Viste cuando sentís que la mala suerte está de tu lado?, bueno... a mi un día me pasó totalmente lo contrario, te cuento!

El día empezó con un sol alucinantemente brillante asomandosé por mi ventana, digamos que invitaba a pasar el día con él. Me levanté de la cama, fui al baño. El botón del inodoro, sorpresivamente, andaba de maravillas, habia pasta dental y el cepillo lo encontré sin mirar mucho el resto de los cepillos. Me lave los dientes y bajé con ganas de tomar el desayuno de todos los días. Abro la puerta, saludo al perro y cuando voy a abrir la heladera para sacar la leche, veo mi taza llena de café con leche... mitad de cada uno como prefiero yo. Genial...!
Diario en mano y café preferentemente tibio para los días de calor. Un desayuno inolvidable. Digamos que el día había empezado muy bien. Prendí la radio y estaba sonando mi tema preferido ¿es necesario que diga cual?... no! Lo susurré un rato y seguí escuchando unos de mis cd's favoritos... y de la mano de Velvet Underground me hundí en un limbo... no tan parecido al limbo que comparto ahora (chiste interno)... bueno che, a veces es bueno tener chistes internos con la gente que siempre pasa por acá. Sigo contando mi día. Luego de hundirme en ese limbo, tenía más ganas de salir... y lo hice. Salí a pasear por mi querido Burzaco... y por sus calles que tienen las marcas de mis pies, salude a Daniel como todos los días, a César el almacenero, al pizzero Yayi y seguí por 9 de Julio. Cruzé el paso nivel, por donde pasa mi tan "amado" tren Roca que todos los días me lleva a Constitución, y decidí frenarme para ver pasar el tren... sí, como cuando tenía dos años y mi abuela me apoyaba en las barandas para ver pasar a mi abuela en su tren Diesel que tocaba bocina sin parar. Buehhh... esta vez vi el tren solo, no era Diesel, ni mi abuelo era el ferroviario... pero me apoye en la baranda. Pase por la feria, y el olor a pescado no era tan fuerto como todos los sábados que pasaba por ahí.
Toda la mañana fue muy buena... a lo mejor decaía entrando la tarde, pero no... el destino tenía ganas de darme otras alegrías. 14.00 hs... hora de almorzar, asado preparado, mesa puesta en el fondo, y para tomar... Coca-Cola bien fria y por si no era suficiente el frio de la Coca, cubitos... un almuerzo muy rico, charlando y disfrutando junto a la familia, como en las viejas épocas.
Entrando la media tarde... unos mates, galletitas, música y mimos. Los mates se estiraron hasta largas horas del atardecer... cuando el sol se estaba yendo a dormir y la luna empezaba a salir a pasear, la cosa no cambió. Siguió todo tan perfecto como a primera hora. Empezamos con una picadita, gancia, fernet, salamín, quesito y varios etcéteras. Se hizo la hora de cenar y cenamos.. charlamos de todo lo que cada uno que compartía la mesa tenía ganas, un rato de sobre mesa, postre y decidimos terminar el día mirando una pelicula... tomando Champagne... no! era demasiado.

Alegrias que de vez en cuando... es lindo compartir, en medio de tanta malaria dando vueltas.

jueves, diciembre 01, 2005

Alguna noche

Mientras un tal Solari cuenta que "ella debe estar tan linda" yo estoy apoyando el Baileys en la mesa ratona y con un pensamiento bastante parecido.
Miró el cenicero lleno de colillas, y pienso... bahhh, la muerte no se le niega a nadie. Prendo otro Marlboro y empiezo a hacer lugar para apoyarlo en el cenizero sin que queme las otras colillas ya muertas. Me levanto del futón y camino hacia la cocina, abro la heladera y saco dos hielos para mi Baileys. Ya perdí la cuenta de cuantas veces hice éste procedimiento en el día de hoy. Cuando había empezado el sol rajaba con sus brazos la ventana y no había tanto viento como ahora. A la botella le queda el famoso "culito" y a mi atado unos pocos sobrevivientes. La garganta me arde por el cocktail devastador de alcohol y tabaco... cada vez que intento tragar el humo o un trago de mi copa, parece una lija la que pasa por la garganta.
Pienso que tenías razón, después de tantas discusiones, tenías razón... el alcohol me viene pegando en la zona baja y el humo me está nockeando, pero ni pienses que voy a tirar la toalla, hoy no... ésta noche no tengo ganas. Es más, siendo las 3.17 a.m. pieso salir a caminar y tomar aire fresco para limpiar un poco las vías respiratorias y que el alma se me llene de aire. ¿Me voy con el culo del Baileys o con los puchos?... miro; los miro, y grito decidido: con ninguno de los dos!!!
Desde que lo decidí hasta que salí a la calle, me fui silbando un tema de Joe Cocker... a esta altura y con éste pedo, creo que es "Ain't no sunshine". Raro, no me gusta demasiado Cocker como para andar chiflandoló, pero bueno... no me desagradaba como lo venía ahciendo y como la memoria no me traicionaba, seguí... después empecé con temas de los Rolling, luego de Nirvana, pasando por Led Zeppelin y como olvidar al maestro Hendrix... cuando me puse a pensar, había hecho una mezcla terrible de épocas y de estilos musicales.
Son como las 6 a.m. y ni me acuerdo por que salí a caminar, nisiquiera que hago en ésta esquina que me resulta conocida, pero hacía mucho que no cruzaba... y como un deja vú que se instala en mi mente, comienzo a recordar que todo ésto comenzó cuando un tal Solari decía: "ella debe estar tan linda". Ahora entiendo todo, la única diferencia: él lo escribe; yo lo bebo y lo fumo.