Y creció...
Lo regaron desde que nació, desde que ellos, sus padres, se lo encontraron entre sus brazos. Decía que lo regaron, bueno, así fue. Lo regaron primero con mimos, con alimento, con enseñanzas, con educación... con el bien y con el mal. En fin, lo regaron.
Después de mucho tiempo, el tipo creció. Le costó mucho; pero él creció. Se carajeo mil veces con la vida, mil veces más sintió, no sólo que no lo pertenecian, sino que él no pertenecia a nadie. Se hizo compañeros, conocidos, compinches, amigos y hermanos. Los eligió él. Pifió, pifió muchas veces. En todo los caminos que se pueden pifiar. Creyó querer, creyó ser correspondido, creyó amar. Pero cuando creció se dió cuenta que era sólo eso: creía.
Nombraba antes a sus compañeros, conocidos, compinches, amigos y hermanos. Algunos los perdió en el camino, a otros prefirió perderlos, otros doblaron en esquinas diferentes, pero todavía pueden encontrarse. Algunos siguen ahí, con él. Ayudandoló también a ver el camino con más claridad de la que hoy posee. La posee, porque creció.
Por sobre todas las cosas, algo... alguien, mejor dicho, le pegó una piña y le gritó: "Viejo: ¿no te parece que ya estás lo suficientemente grande para dar ese paso que no te animás?". Y ahí el tipo tomo aire (cómo cuando quiere cantar bien fuerte), la miró y se dijo así mismo 'claro que sí'... y arrancó.
Entonces, este mismo tipo, que hoy creció y que está escribiendo después de muchísimo tiempo un par de lineas porque así lo siente. Les dice... GRACIAS!
Atte,
el tipo que creció.
Después de mucho tiempo, el tipo creció. Le costó mucho; pero él creció. Se carajeo mil veces con la vida, mil veces más sintió, no sólo que no lo pertenecian, sino que él no pertenecia a nadie. Se hizo compañeros, conocidos, compinches, amigos y hermanos. Los eligió él. Pifió, pifió muchas veces. En todo los caminos que se pueden pifiar. Creyó querer, creyó ser correspondido, creyó amar. Pero cuando creció se dió cuenta que era sólo eso: creía.
Nombraba antes a sus compañeros, conocidos, compinches, amigos y hermanos. Algunos los perdió en el camino, a otros prefirió perderlos, otros doblaron en esquinas diferentes, pero todavía pueden encontrarse. Algunos siguen ahí, con él. Ayudandoló también a ver el camino con más claridad de la que hoy posee. La posee, porque creció.
Por sobre todas las cosas, algo... alguien, mejor dicho, le pegó una piña y le gritó: "Viejo: ¿no te parece que ya estás lo suficientemente grande para dar ese paso que no te animás?". Y ahí el tipo tomo aire (cómo cuando quiere cantar bien fuerte), la miró y se dijo así mismo 'claro que sí'... y arrancó.
Entonces, este mismo tipo, que hoy creció y que está escribiendo después de muchísimo tiempo un par de lineas porque así lo siente. Les dice... GRACIAS!
Atte,
el tipo que creció.